El óxido o dióxido de plomo es un polvo o cristal marrón inodoro. Se utiliza en los electrodos de baterías de acumuladores de plomo-ácido y en las industrias de pintura, caucho y cerámica.
En este caso de éxito, nuestro cliente es una multinacional fabricante de baterías de plomo-acido que para una nueva línea de fabricación necesita transportar y elevar óxido de plomo con una temperatura media de 110°C. El óxido de plomo se caracteriza por una elevada densidad y en este caso, es transportado con una granulometría fina en forma de polvo. Junto a su toxicidad y capacidad contaminante, exige que la maquinaria que lo transporte tenga un adecuado sellado para evitar fugas de material y un dimensionamiento adecuado para asegurar su correcto funcionamiento en caso paradas inesperadas.
Elevador de cangilones para óxido de plomo
Para solucionar las exigencias de los ingenieros de la planta, en Sinfimasa se diseñó y fabricó un elevador de cangilones de banda teniendo en cuenta los requerimientos de abrasión, temperatura y tensión, por lo que se montó una banda reforzada de primera marca con cobertura anti abrasiva apta para altas temperaturas (especificaciones HI HEAT). Se colocaron cangilones embutidos de 3 mm de espesor, zonas de sacrificio con acero anti desgaste y bocas de entrada y salida en acero inoxidable con terminación en pulido espejo en el interior para mejora el deslizamiento del producto.
Para su funcionamiento se instaló un motorreductor SEW de eje hueco con 5.5 kW de potencia y los instrumentos necesarios para garantizar el control del elevador: detectores de giro, detector de desvío de banda e imanes codificados, entre otros elementos. Para eliminar el riesgo de fuga, se realizó un sellado de todo el elevador mediante el diseño de prensa-estopas que admitieran dilataciones por temperatura, además de la colocación de juntas especiales, para evitar fugas del óxido de plomo, al ser un producto contaminante y nocivo.
Transportador sinfín
En el diseño de la planta de manipulación del óxido de plomo, también se incorporó un sinfín reversible para que pudiera evacuar el material que recibía en la boca de entrada situada en la mitad del transportador y lo pudiera transportar a dos bocas de salida en direcciones opuestas. Esto se consigue mediante inviertiendo el sentido de giro del motor y un adecuado diseño del equipo.
Al igual que en el elevador y por la alta toxicidad del óxido de plomo, en Sinfimasa se diseñó este transportador sinfín con un sellado que evitara por completo cualquier fuga de material. Finalmente se pintó con pintura especial para altas temperaturas con el color RAL solicitado por el cliente.