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Cuando instalar un elevador de cangilones de cadena en lugar de uno de banda

Por lo general, dentro de la industria y tratamiento de productos sólidos a granel se utiliza el elevador de cangilones anclados a banda para la elevación vertical de materiales, debido a su mayor rendimiento en cuanto a capacidad de carga y velocidad de elevación. Sin embargo, un elevador de cangilones de cadena se presenta como una solución robusta y fiable para la elevación de materiales bajo ciertas condiciones específicas. Comparándolos con los primeros, observamos diferencias significativas que influyen en la decisión de implementación según las necesidades de cada proyecto.

Elevadores de cangilones de cadena: La solución para materiales “heavy-duty”

Los elevadores de cangilones de cadena se distinguen por su capacidad para manejar materiales a granel de gran tamaño, alta densidad, abrasividad y bajo condiciones de alta temperatura. Este tipo de elevador utiliza cadenas robustas como medio de soporte y tracción para los cangilones, lo cual le confiere una resistencia superior frente al desgaste y al deslizamiento. Esta característica los hace ideales para aplicaciones en las que los materiales como minerales, carbón y productos químicos deben ser transportados verticalmente.

Una ventaja clave de los elevadores de cangilones de cadena es su capacidad para operar eficientemente con materiales que superan los 50mm de granulometría y temperaturas que exceden los 100°C, límites que generalmente representan un desafío para los elevadores de banda.  Sin embargo, es importante considerar que estos elevadores tienen una velocidad de elevación más baja.

Elevadores de cangilones de banda: eficiencia y versatilidad

Por otro lado, los elevadores de cangilones de banda se caracterizan por su adecuación para manejar materiales finos, ligeros, no abrasivos y de baja temperatura. La utilización de bandas, ya sean de materiales sintéticos o metálicos con alma de acero, permite una operación más suave y con una mayor velocidad de elevación, lo que se traduce en un menor consumo de energía. También, en contra de lo que se podría pensar, los elevadores de banda requieren menos mantenimiento que los de cadena.

La selección entre elevadores de cangilones de cadena y de banda, por lo tanto, no se reduce a una cuestión de preferencia, sino a una evaluación detallada de las características específicas del material a manejar y las condiciones operativas del entorno. Factores como la temperatura, granulometría, densidad, abrasividad, y requisitos de velocidad y capacidad de elevación deben ser cuidadosamente analizados para determinar la solución más adecuada.

Conclusión: diseño a medida para un servicio personalizado

La decisión de implementar un elevador de cangilones de cadena o de banda en su operación debe estar basada en las características específicas del proyecto que requiere de manejo de materiales, así como de las características del material sólido a granel a elevar.  A continuación, presentamos un resumen en formato de checklist para facilitar la decisión basada en las características específicas del material y las necesidades de la operación:

Checklist para la selección de elevadores de cangilones
Elevador de cangilones de cadena
  • Adecuado para temperaturas superiores a 100°C.
  • Ideal para productos con granulometría superior a 50mm.
  • Preferido para materiales de alta densidad y pesados.
  • Adecuado para materiales abrasivos.
  • Menor velocidad de elevación.
Elevador de cangilones de banda
  • Ideal para temperaturas de hasta 100°C.
  • Recomendado para ambientes con requisitos de certificación ATEX.
  • Apropiado para productos con granulometría menor a 50mm, según casos.
  • Óptimo para materiales ligeros y de baja densidad.
  • Capacidad de carga mayor.
  • Mayor velocidad de elevación.

En Sinfimasa, estamos comprometidos a asesorarle en cada paso de este proceso, ofreciendo soluciones personalizadas que se adaptan perfectamente a las necesidades particulares de su proyecto. La clave está en seleccionar la tecnología adecuada que se alinee con las necesidades específicas de su operación, asegurando así un flujo de trabajo ininterrumpido, eficiente y rentable.

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